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lunes, 6 de junio de 2011

Carta al Amor...I

Daniel E. Rodríguez C.M.A.

Un joven inquieto e ingenuo pregunta a un filósofo y qué es el Amor , maestro?

El Amor no es sino el instinto de la bestia, la atracción de los sexos, más o menos disfrazados por la hipocresía, que es la moral de la sociedad-

El el Amor no es sino:

Una epilepsia de algunos segundos; según un psicólogo eminente.

Una pequeña convulsión, según otro.

Y según el viejo Diccionario de Medicina de Nysten, el amor es el conjunto de fenómenos cerebrales que constituyen el instinto sexual.

Fuera de eso, no SE comprende el Amor sino como un desequilibrio intelectual, como una locura.

Se Sabe que las hembras te aman porque eres : un hombre. La más pura de las vírgenes no ama en ti sino tu sexo.

El instinto de la hembra palpita aún en la virgen más púdica, que se deleita en la belleza de sus formas y en las curvas intocadas de su seno, porque sabe que el hombre ama esas formas y ese seno, y las ama con sed de posesión y amor de carne.

El Amor es vil, porque Viene de la carne. Solo la amistad es fuerte porque es pura. Vive del alma. La verdadera amistad es más rara que el verdadero Amor, ha dicho La Rochefoucauld. Y el verdadero Amor no existe...

El Amor es la invasión del sueño en el teatro de la vida. El sueño es la locura.,Toda pasión lleva al abismo, sin exceptuar la pasión de lo infinito.

El amor es la pasión tenebrosa de la carne. La pasión engendra el delirio, huella las alturas, puebla los abismos, finge los mirajes, pinta los crepúsculos, va como Satán del cielo al fango, llenando el alma con su sombra, haciendo la tiniebla cuando abre ante la vida sus alas membranosas.


Hay un período de lucidez que precede a esta locura. El decreto de los dioses abre esa puerta, por donde escapa el hombre cuerdo, al tiro de la flecha envenenada.

Dumas creia que el amor es la batalla de los sexos, y definía la mujer como Hipócrates: Faemina est quod est propter úter.

Sentir el amor es debilidad, inspirarlo es fuerza. Muchos se producen el amor, como Hartzembuch se producía la fiebre para curarla, así quieren producirse el amor para matarlo y no lo logran muriendo en el intento...

El amor es la animalidad despierta y la tendencia a perpetuar la vida. Es el pasado, el obscuro pasado, el que determina nuestras pasiones.

Son la voz del primato, el recuerdo de la selva, el atavismo del bruto, el aullido de la gran Bestia los que despiertan y nos dicen: ¡ama! Es el: durus amor

... in silvis jungebat corpora amantum.

La ceniza amarga del pecado se hace a los labios manjar apetitoso.

Todo amor es amor de carne. Todo amor es un deseo.

Todo deseo es un dolor. Y el dolor es una maldición. ¡La Maldición de Eva! Una verdad muy profunda hay en el mito mosaico. Verdad eterna. Solo el amor permanece irreductible como la muerte a las conveniencias humanas, ha dicho un psicólogo eminente.

El amor es el salvaje libre.

Teme al amor como a la Muerte.
El es la Muerte misma.
Por él nacemos y por él morimos.
¡Seamos fuertes para vivir sin él!

El Amor es Alfa y Omega: Principio y Fin de la existencia. Es la Maldición.

Es Eva y Jetzabel, Judit y Dalila, Raad y Magdalena.

Es seducción en el Paraíso; destrucción bajo la Tienda; mutilación en el lecho; delación en la muralla; tentación al pie mismo de la Cruz.
Es la paloma de Ascalón, que vuela de Siria al Eufrates, para arrebatar a Nino el trono y la vida en el calor de un beso.

Ama el Placer. No ames al Amor.

Ama a la Mujer, diosa de carne. Amala por su carne solamente.

Ella es la Sara de Tobias, habitada de los siete espíritus, engendrados por el Deseo.

¡Virgen fatal! ¡Satisfácelos!

Es el Artarot de Siria; el sueño de la generación siempre en vela. La sangre roja de Adonis circula por sus venas, como en la primavera de Biblos. ¡Vendimia del Placer! Busca su vid.

Es Anaitis, Attis, de Lidia y Frigía: el poderío de la carne. ¡Arbol castigado! ¡Arbol de Myrra y Lith! Busca su sombra.

Es Maa, la de los senos próvidos; Cibeles, la fecunda productora. Es surco del Amor. Siembra tu grano.

Es Derceto, la diosa pez, henchida del dios Deseo. Un soplo sirio, mórbido, otoñal, se escapa de sus labios. Es la tempestad de la pasión. Plégate al ardor de ese viento libico.

Es la ardiente sulamita del Cantar de los Cantares, obscura como la noche, más terrible que el arma en la batalla. Toca sus pechos erectos, bebe en su boca el vino del Amor y abandona su lecho en la vendimia, antes que llegue a él el olor de la mandrágora.

Es MIR – Milita, (Venus – Amor), los leones hambrientos de Cibeles rugen en ella. ¡Aplácalos!

Es la hembra a horcajadas sobre Aristóteles; la magia de los siete espíritus grita en su vientre. ¡Ponla en tierra y dómala!

Humilladora de la sabiduría. ¡Humíllala!

La mujer es más amarga que la muerte, dice Salomón.


P rueba su cicuta y rompe el vaso. No morirás de su hechizo. El vaso roto pierde el poder del encanto, decían los sacerdotes de la cábala, los Magos Políteros de Oriente.

Ama a la Mujer. No ames el Amor.

El amor es el vértigo, es el aliento malsano de la serpiente bíblica. Es la locura y el Ensueño, la desesperación y la Muerte.

El lenguaje antiguo, quien dice Amor, dice: Vencido, clama Vico.

El Amor, en la Historia, se llama: Actium.

El hombre da su vida por el Amor, y cree no haber dado nada, dice el libro hebreo.

Y exclama luego: El Amor es Fuerte como la Muerte.

Teme al Amor!

¡Pon la sabiduría, como un sello sobre tu corazón!

El Amor es el Jabalí que mutiló a Adonis.

El Amor es Isis y Baaltis.

El Amor es la cuchilla de Moloch y el abismo de Astartea.

Es el Minutauro insaciable.

¡Huye de él!

Refugiate en el Cinozargo de Hércules: es la Fuerza. Busca a Palas Atenea: es la luz.

Satisface los leones del deseo. Cuando rujan en ti, apresúrate a darle carnes fresca y roja sangre, oblación de juventud, hostias de carne. Aliméntalos de cuerpos como lirios, de sangre juvenil, color de púrpura.

Sacrificales, y sacrificate. No dejes inconsolables sus fauces bostezadoras.

A la paloma del Amor corta las alas. No las dejes volar en tu corazón. Su vuelo letárgico da el Ensueño. El Ensueño mata.

Arroja las palomas de Citerea al Ave de Minerva que las devore.

¡No ames!¡No ames!

El Amor es la debilidad irredimible.

Lo que hay de débil en el hombre le viene de que es hijo del Amor.

¡Bendita sea la cópula carnal!

Ama el Amor de los sentidos. Huye del amor del sentimiento.

Sé sensual. No seas sentimental.

Mutila tu corazón.

No ames nunca . Esa será tu perdición.

El Amor es una Esclavitud. Toda la libertad perece en él.

Ama a las mujeres. No ames a una sola Mujer.
La Mujer que se cree amada es la fuente del Mal y del Dolor.
La mujer amada lleva en el vientre la Tragedia.

¡Inocente y fatal, hay en ella algo irredimido, que lo hace llevar la catástrofe a la vida y al Amor!

Por el placer la mujer es una esclava.

Sé su señor.

Por el Amor la mujer es una reina. No seas su esclavo.
El hombre que ama es un conquistador vencido por su conquista.
¡Goza a la mujer. No la ames nunca!
Sé solo.
Si eres solo serás todo tuyo, dijo Vinci.
El hombre solo es el hombre libre, dijo Visen.
El hombre que no es libre no es el hombre.
Sé libre. Sé hombre.

La quemadura del primer beso no sana nunca. Su estigma es imborrable: tiene la duración de la vida. Los labios que han besado de Amor no vuelven nunca A la serenidad perdida.

Las águilas heridas arrastran el ala como las palomas.

Así las grandes almas tocadas por el dardo del Amor se hacen débiles como las almas vulgares.

El Amor rompe la vida y todos los amores no bastan a Unirla luego. No se sueldan las alas de las águilas. Destruir, es el privilegio de esta pasión fatal.

El amor como el cóndor desgarra el nido que lo alberga. Y aun cuando vuele, deja siempre las huellas de sus garras en el nido abandonado.

De todas las pasiones, es el Amor el que más hondamente penetran en los raigambres del Alma.

El hombre es un deseo perpetuo, inagotable. La vida es una aspiración insaciable. Y este deseo y esta aspiración hacen uno solo, cuando el rayo del Amor los funde.

El Amor se identifica con la vida y apoderado de ella no la deja sino hecha cenizas como una llama a un árbol de resina.

A la debilidad de amar sigue el tormento de sufrir. El dolor y el amor son gemelos. Unidos están como el monstruo de Siam. No los separa ni la muerte. Duermen en la misma fosa, doma tu corazón, disciplina tu pensamiento, encadena la palabra a tus labios y serás cuerdo. Guarda la independencia de tu alma y serás feliz.

Enontonces como se debe amar?

Desear no es amar
.....
Pero ¿y la Piedad? ¿La Piedad no es el Amor?

No, no es Piedad, es curiosidad.

Pero buscar el pasado de una mujer es comenzar a
amarla.

Busca su cuerpo, no su alma. Ama a la hembra, no el
Enigma de su espiritu......

Si la amas: apártate. Si la deseas: gózala.

¡Sedúcela!
¿La amas? ¿La deseas?

Si la amas te es necesario huir, irte inmediatamente, poner el tiempo y la distancia entre tu y esa pasión.

Si la deseas puedes quedarte.

Y si pactas con su pasión, engañándote a ti mismo, y si te dices : No la amo. Solo La deseo. Ten cuidado.....

¡Oh sortilegio eterno del Amor!

¡Sedúcela!

El Amor, como el rayo, por donde pasa no deja sino ruinas. * *


Tomado de Ibis...

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