Una de las principales conclusiones que se pueden obtener tras leer el último libro del comandante farmacéutico René Pita, experto en defensa y terrorismo NBQ (Nuclear, Biológico, Químico), es que aunque no haya habido acciones bioterroristas en los últimos diez años "eso no quiere decir -afirma en su obra- que no vaya a ocurrir nada en el futuro". A su juicio, "los análisis de la amenaza biológica tienen que revisarse continuamente", y la globalización y el terrorismo internacional, así como la biotecnología de doble uso, "son factores a tener muy en cuenta en los análisis de la amenaza biológica que se elaboren en el futuro".
Con esta base argumental, sobre la que gira su ensayo 'Armas Biológicas: una historia de grandes engaños y errores', editado por Plaza y Valdés, el comandante Pita vuelve a introducirnos en el preocupante y en muchas ocasiones desconocido mundo de la denominada guerra NBQ (hace tres años ya publicó 'Armas químicas: la ciencia en manos del mal', una investigación en la que analizaba la historia de este tipo de armas desde la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad). "A las medidas ya consideradas como imprescindibles en la primera línea de defensa contra el terrorismo yihadista -asegura-, es necesario añadir aquellas que permitan reducir vulnerabilidades mejorando la seguridad de las instalaciones que trabajan con microorganismos y patógenos".
Y es que, ya en la introducción del libro René Pita hace toda una declaración de intenciones: "Si el lector piensa que este ensayo pretende defender la hipótesis de la inexistencia de las armas biológicas, nada más lejos de la realidad". Y así se va comprobando a lo largo de las 224 páginas y los siete capítulos en los que está estructurado el ensayo. "El inicio de los programas de armas biológicas por distintos países -explica- fue debido sobre todo a una sobrevaloración de los programas enemigos por parte de los servicios de Inteligencia".
Y precisamente a esos servicios de Inteligencia se refiere en su obra cuando afirma que sus fallos se debían, sobre todo, "a la fabricación de información por parte de las fuentes de Inteligencia Humana (HUMINT), a errores en los análisis de la información. o a una combinación de ambos". De hecho, Pita argumenta que a pesar de que muchos países, sobre todo tras la Segunda Guerra Mundial, finalizaron sus programas biológicos por la "disponibilidad y mayor experiencia del arma nuclear y del arma química con fines estratégicos y tácticos", entre otros factores, "otros continuarían, dudando de que el enemigo hubiese realmente renunciado al arma biológica".
Según John Hart, director del Proyecto de Seguridad Química y Biológica del Programa de No Proliferación y Control de Armas del Stockholm Internacional Peace Research Institute (SIPRI), el ensayo del comandante Pita es "una valiosa revisión de la historia de la guerra biológica que incluye hechos poco conocidos de la misma, así como un análisis de la actual amenaza de actores no estatales". Y no le falta razón a Hart, puesto que en el libro se pueden leer afirmaciones tan contundentes como la siguiente: "El terrorismo internacional no dudará en aprovechar los avances en ingeniería genética y biotecnología en sus acciones".
El comandante René Pita es profesor del Departamento de Defensa Química de la Escuela Militar de Defensa NBQ (con sede en Hoyo de Manzanares, Madrid) y colaborador honorífico del Departamento de Toxicología de la Universidad Complutense de Madrid. También es experto en Toxicología por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para llevar a cabo investigaciones de denuncia de empleo de armas químicas. Ha publicado numerosos artículos sobre defensa y terrorismo NBQ en revistas nacionales e internacionales, y entre los más recientes destaca su análisis sobre el programa de armas biológicas de Al Qaeda, publicado en la revista International Journal of Intelligence and CounterIntelligence.
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